ANTE LA ENMIENDA INCONSTITUCIONAL
Y LA REPRESIÓN GENERALIZADA
CONVOCAMOS A LA MOVILIZACIÓN NACIONAL
El 15 de agosto de 2007, el Presidente de la República Hugo Chávez presentó un proyecto de Reforma de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela para modificar aspectos fundamentales de la estructura jurídica, política, económica y social de la Nación, el cual fue recibido ese mismo día por la Asamblea Nacional, que le agregó 36 artículos a la propuesta. Uno de los principios esenciales de la Carta Magna de 1999 que se pretendía modificar, era el de la alternabilidad, dado que se planteaba la reelección indefinida del Presidente.
El 2 de diciembre de ese mismo año, el pueblo de Venezuela, en referendo democrático, a través del voto negativo mayoritario, rechazó dicho proyecto, incluida la modificación del art 130 que establecía la reelección sin límite para el cargo de Presidente de la República. Los distintos sectores que participaron en la contienda aceptaron los resultados. A través de la Ley Habilitante el Ejecutivo ha procurado imponer muchos de los aspectos que fueron negados en ese referendo y hoy, apenas a un año de esa consulta, la Asamblea Nacional propuso, por iniciativa del Presidente, una enmienda a la Constitución Nacional para consagrar la reelección indefinida a los cargos de elección popular. Esto se hizo a pesar de que la Constitución Nacional establece en su art 345 que “la iniciativa de reforma constitucional no aprobada no podrá presentarse de nuevo en un mismo período constitucional”.
En virtud de la trascendencia de esta materia para la vida nacional y con el propósito de promover y contribuir con el debate desde una perspectiva académica, científica y jurídica, “en la tarea de buscar la verdad y afianzar los valores trascendentales del hombre” (Art.1 Ley de Universidades), la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV), Organización Nacional de carácter académico-gremial que agrupa a las Asociaciones de Profesores Universitarios de las Universidades Públicas Nacionales, se dirige públicamente al pueblo de Venezuela para fijar posición en relación con el Proyecto de Enmienda Constitucional ordenado por el Presidente de la República y propuesto formalmente por la Asamblea Nacional.
Artículo 340 de la CN: “La enmienda tiene por objeto la adición o modificación e uno o varios artículos de la Constitución, sin alterar su estructura fundamental”
El nuevo proyecto de enmienda evidencia un carácter esencialmente antidemocrático en desmedro de la democracia participativa y protagónica que define la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. La reelección indefinida constituye una distorsión inaceptable del mecanismo de elección de nuestros gobernantes, que violenta el principio de la alternabilidad inscrito en la tradición jurídica republicana, el cual está en la esencia misma del proyecto constitucional. Al violarlo, la propuesta de enmienda está modificando un aspecto medular de nuestra Carta Magna, que debería pasar por una revisión de otro tipo, ya que se alteran aspectos estructurales.
La soberanía reside en el pueblo y todos los poderes constituidos están condicionados por ella y por la norma constitucional. Podemos afirmar, con toda propiedad, que la propuesta de enmienda es inconstitucional. En efecto, la Constitución vigente, en su exposición de motivos, define la postulación del Presidente de la República para un segundo mandato como una innovación estructural. Y la norma constitucional establece que no se puede afectar la estructura de la Carta Magna por enmienda ni por reforma, ya que se trata de una potestad del soberano posible solamente a través de la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.
Principio de alternabilidad
Por otra parte, la Enmienda que va a someterse a consulta el próximo 15 de febrero, constituye un retroceso en el proceso de constitución del estado moderno y le cierra el paso a las nuevas generaciones. Ella supone la vuelta al gomecismo, cuando el dictador era el principal terrateniente y tenía el control absoluto del ingreso nacional. La violación del principio de alternabilidad que se pretende, lo único que puede garantizar es que el país pase a ser gobernado por unos reyecitos y un emperador que no sentirán más nunca la necesidad de cumplir, ni siquiera medianamente, sus ofertas de campaña, puesto que en los nuevos comicios se medirán haciendo gala de un ventajismo abusivo y de un control total de las instituciones que les garantizará el anhelado gobierno vitalicio.
Presidencialismo
Desde una perspectiva social, la reelección indefinida acentúa el presidencialismo o “presidencia imperial”. La dependencia del presidencialismo es una enfermedad que inhibe la verdadera participación, hipertrofia el Poder Ejecutivo en desmedro del equilibrio de poderes, impide la necesaria renovación del liderazgo, y genera una casta de terratenientes de la política que copan el Estado en su totalidad a través de redes familiares. De ahí, la sucesión de padres, hijos y hermanos dominando el poder, que se observa en Venezuela.
La ampliación de los derechos de esa casta política a través de la reelección continua, lo que realmente se propone es la impunidad eterna para sus miembros y la prolongación vitalicia de sus enormes privilegios económicos, mientras la gran mayoría de la población sufre cada vez con mayor crudeza los embates de la crisis, debido a los salarios de hambre, el desabastecimiento, el grave déficit de vivienda, la quiebra de los servicios públicos de salud, la ausencia de justicia y la dramática inseguridad personal.
La pregunta
Para inducir a la aprobación de esta ampliación de derechos de la clase política, se ha formulado una pregunta que pretende hacer creer que lo que se amplía son los derechos del pueblo. A la Asamblea Nacional le ha dado vergüenza plantear claramente si se está de acuerdo o no con el derecho ilimitado de los gobernantes a la reelección, y pregunta si se está de acuerdo con la enmienda de algunos artículos sin establecer con claridad el contenido y forma de dicha enmienda. Los artículos en cuestión son: 160 (de la elección de gobernadores o gobernadoras de los estados); 162 (de la elección de legisladores y legisladoras estadales); 174 (de la elección del alcalde o alcaldesa); 192 (de la elección de los diputados y diputadas de la Asamblea Nacional), y 230 (de la elección del Presidente o Presidenta de la República).
La represión
La consulta a la propuesta de enmienda constitucional, se viene adelantando de manera compulsiva, anticonstitucional e ilegal. El Presidente de la República, para imponer su proyecto de reelección indefinida a toda costa, viene contrariando valores, principios y garantías democráticos, con menoscabo de los derechos humanos a través de la acción de los cuerpos represivos del Estado, que allanan los recintos universitarios y reprimen la movilización con armas y “gas del bueno”, ése que puede producir la muerte.
En esta circunstancia, el Estado está perdiendo aún más su capacidad de garantizar el orden público, ya bastante limitada por la brutalidad hamponil desatada contra la población indefensa, porque grupos paramilitares asociados a la gestión gubernamental participan con mucha violencia en la represión generalizada, a niveles pocas veces vistos en el país. La impunidad de estas bandas con permiso para robar y matar y su clara utilización como mecanismo de control social, acentúan el sentimiento de injusticia y de inseguridad personal en el pueblo venezolano, el cual es objeto hoy por hoy de una ruda campaña de amedrentamiento que procura obligarlo a desdecirse de su decisión soberana del 2 de diciembre de 2007 y a aceptar vivir bajo la opresión de un gobierno y una violencia sin límites.
Defendamos nuestra Constitución
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada en febrero de 1999 y ratificada en diciembre de 2007, incorpora derechos en los ámbitos político, económico, social, cultural, ambiental y de los pueblos indígenas, que constituyen en muchos casos conquistas de las luchas del pueblo venezolano. Entre ellos destacan los derechos humanos, a los cuales se les otorgó el máximo rango, y la prohibición del uso de armas de fuego y gases tóxicos para reprimir manifestaciones.
El próximo 15 de febrero, en un nuevo referendo, el pueblo venezolano decidirá si mantiene la Constitución o la modifica. FAPUV, invocando los derechos que ella consagra y los principios de equidad, libertad, solidaridad, convivencia pacífica y alternabilidad, convoca al pueblo de Venezuela a defender y salvaguardar la Constitución actual, y a participar masivamente el próximo 15 de febrero en el referendo en cuestión, decidiendo con el voto y vigilando con su presencia la transparencia del proceso refrendario.
Exhortamos a los distintos sectores democráticos a evitar caer en la trampa de anular al árbitro generando miedos a la participación, y a no distraerse discutiendo falsos pronósticos que conscientemente se han venido promoviendo hasta en las elecciones internas de las universidades, a través de encuestas interesadas bien alejadas de la realidad. Llamamos al profesorado de las distintas universidades a adiestrarse concienzudamente y a participar como testigos y como observadores del proceso.
Y felicitamos al glorioso y bravo movimiento estudiantil venezolano.
COMITÉ EJECUTIVO
ES FAPUV UNA TIERRA DE HORIZONTES ABIERTOSEN LA CUAL SE SIEMBRAN LUCHAS Y SE COSECHAN DERECHOS
Y LA REPRESIÓN GENERALIZADA
CONVOCAMOS A LA MOVILIZACIÓN NACIONAL
El 15 de agosto de 2007, el Presidente de la República Hugo Chávez presentó un proyecto de Reforma de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela para modificar aspectos fundamentales de la estructura jurídica, política, económica y social de la Nación, el cual fue recibido ese mismo día por la Asamblea Nacional, que le agregó 36 artículos a la propuesta. Uno de los principios esenciales de la Carta Magna de 1999 que se pretendía modificar, era el de la alternabilidad, dado que se planteaba la reelección indefinida del Presidente.
El 2 de diciembre de ese mismo año, el pueblo de Venezuela, en referendo democrático, a través del voto negativo mayoritario, rechazó dicho proyecto, incluida la modificación del art 130 que establecía la reelección sin límite para el cargo de Presidente de la República. Los distintos sectores que participaron en la contienda aceptaron los resultados. A través de la Ley Habilitante el Ejecutivo ha procurado imponer muchos de los aspectos que fueron negados en ese referendo y hoy, apenas a un año de esa consulta, la Asamblea Nacional propuso, por iniciativa del Presidente, una enmienda a la Constitución Nacional para consagrar la reelección indefinida a los cargos de elección popular. Esto se hizo a pesar de que la Constitución Nacional establece en su art 345 que “la iniciativa de reforma constitucional no aprobada no podrá presentarse de nuevo en un mismo período constitucional”.
En virtud de la trascendencia de esta materia para la vida nacional y con el propósito de promover y contribuir con el debate desde una perspectiva académica, científica y jurídica, “en la tarea de buscar la verdad y afianzar los valores trascendentales del hombre” (Art.1 Ley de Universidades), la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV), Organización Nacional de carácter académico-gremial que agrupa a las Asociaciones de Profesores Universitarios de las Universidades Públicas Nacionales, se dirige públicamente al pueblo de Venezuela para fijar posición en relación con el Proyecto de Enmienda Constitucional ordenado por el Presidente de la República y propuesto formalmente por la Asamblea Nacional.
Artículo 340 de la CN: “La enmienda tiene por objeto la adición o modificación e uno o varios artículos de la Constitución, sin alterar su estructura fundamental”
El nuevo proyecto de enmienda evidencia un carácter esencialmente antidemocrático en desmedro de la democracia participativa y protagónica que define la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. La reelección indefinida constituye una distorsión inaceptable del mecanismo de elección de nuestros gobernantes, que violenta el principio de la alternabilidad inscrito en la tradición jurídica republicana, el cual está en la esencia misma del proyecto constitucional. Al violarlo, la propuesta de enmienda está modificando un aspecto medular de nuestra Carta Magna, que debería pasar por una revisión de otro tipo, ya que se alteran aspectos estructurales.
La soberanía reside en el pueblo y todos los poderes constituidos están condicionados por ella y por la norma constitucional. Podemos afirmar, con toda propiedad, que la propuesta de enmienda es inconstitucional. En efecto, la Constitución vigente, en su exposición de motivos, define la postulación del Presidente de la República para un segundo mandato como una innovación estructural. Y la norma constitucional establece que no se puede afectar la estructura de la Carta Magna por enmienda ni por reforma, ya que se trata de una potestad del soberano posible solamente a través de la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.
Principio de alternabilidad
Por otra parte, la Enmienda que va a someterse a consulta el próximo 15 de febrero, constituye un retroceso en el proceso de constitución del estado moderno y le cierra el paso a las nuevas generaciones. Ella supone la vuelta al gomecismo, cuando el dictador era el principal terrateniente y tenía el control absoluto del ingreso nacional. La violación del principio de alternabilidad que se pretende, lo único que puede garantizar es que el país pase a ser gobernado por unos reyecitos y un emperador que no sentirán más nunca la necesidad de cumplir, ni siquiera medianamente, sus ofertas de campaña, puesto que en los nuevos comicios se medirán haciendo gala de un ventajismo abusivo y de un control total de las instituciones que les garantizará el anhelado gobierno vitalicio.
Presidencialismo
Desde una perspectiva social, la reelección indefinida acentúa el presidencialismo o “presidencia imperial”. La dependencia del presidencialismo es una enfermedad que inhibe la verdadera participación, hipertrofia el Poder Ejecutivo en desmedro del equilibrio de poderes, impide la necesaria renovación del liderazgo, y genera una casta de terratenientes de la política que copan el Estado en su totalidad a través de redes familiares. De ahí, la sucesión de padres, hijos y hermanos dominando el poder, que se observa en Venezuela.
La ampliación de los derechos de esa casta política a través de la reelección continua, lo que realmente se propone es la impunidad eterna para sus miembros y la prolongación vitalicia de sus enormes privilegios económicos, mientras la gran mayoría de la población sufre cada vez con mayor crudeza los embates de la crisis, debido a los salarios de hambre, el desabastecimiento, el grave déficit de vivienda, la quiebra de los servicios públicos de salud, la ausencia de justicia y la dramática inseguridad personal.
La pregunta
Para inducir a la aprobación de esta ampliación de derechos de la clase política, se ha formulado una pregunta que pretende hacer creer que lo que se amplía son los derechos del pueblo. A la Asamblea Nacional le ha dado vergüenza plantear claramente si se está de acuerdo o no con el derecho ilimitado de los gobernantes a la reelección, y pregunta si se está de acuerdo con la enmienda de algunos artículos sin establecer con claridad el contenido y forma de dicha enmienda. Los artículos en cuestión son: 160 (de la elección de gobernadores o gobernadoras de los estados); 162 (de la elección de legisladores y legisladoras estadales); 174 (de la elección del alcalde o alcaldesa); 192 (de la elección de los diputados y diputadas de la Asamblea Nacional), y 230 (de la elección del Presidente o Presidenta de la República).
La represión
La consulta a la propuesta de enmienda constitucional, se viene adelantando de manera compulsiva, anticonstitucional e ilegal. El Presidente de la República, para imponer su proyecto de reelección indefinida a toda costa, viene contrariando valores, principios y garantías democráticos, con menoscabo de los derechos humanos a través de la acción de los cuerpos represivos del Estado, que allanan los recintos universitarios y reprimen la movilización con armas y “gas del bueno”, ése que puede producir la muerte.
En esta circunstancia, el Estado está perdiendo aún más su capacidad de garantizar el orden público, ya bastante limitada por la brutalidad hamponil desatada contra la población indefensa, porque grupos paramilitares asociados a la gestión gubernamental participan con mucha violencia en la represión generalizada, a niveles pocas veces vistos en el país. La impunidad de estas bandas con permiso para robar y matar y su clara utilización como mecanismo de control social, acentúan el sentimiento de injusticia y de inseguridad personal en el pueblo venezolano, el cual es objeto hoy por hoy de una ruda campaña de amedrentamiento que procura obligarlo a desdecirse de su decisión soberana del 2 de diciembre de 2007 y a aceptar vivir bajo la opresión de un gobierno y una violencia sin límites.
Defendamos nuestra Constitución
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada en febrero de 1999 y ratificada en diciembre de 2007, incorpora derechos en los ámbitos político, económico, social, cultural, ambiental y de los pueblos indígenas, que constituyen en muchos casos conquistas de las luchas del pueblo venezolano. Entre ellos destacan los derechos humanos, a los cuales se les otorgó el máximo rango, y la prohibición del uso de armas de fuego y gases tóxicos para reprimir manifestaciones.
El próximo 15 de febrero, en un nuevo referendo, el pueblo venezolano decidirá si mantiene la Constitución o la modifica. FAPUV, invocando los derechos que ella consagra y los principios de equidad, libertad, solidaridad, convivencia pacífica y alternabilidad, convoca al pueblo de Venezuela a defender y salvaguardar la Constitución actual, y a participar masivamente el próximo 15 de febrero en el referendo en cuestión, decidiendo con el voto y vigilando con su presencia la transparencia del proceso refrendario.
Exhortamos a los distintos sectores democráticos a evitar caer en la trampa de anular al árbitro generando miedos a la participación, y a no distraerse discutiendo falsos pronósticos que conscientemente se han venido promoviendo hasta en las elecciones internas de las universidades, a través de encuestas interesadas bien alejadas de la realidad. Llamamos al profesorado de las distintas universidades a adiestrarse concienzudamente y a participar como testigos y como observadores del proceso.
Y felicitamos al glorioso y bravo movimiento estudiantil venezolano.
COMITÉ EJECUTIVO
ES FAPUV UNA TIERRA DE HORIZONTES ABIERTOSEN LA CUAL SE SIEMBRAN LUCHAS Y SE COSECHAN DERECHOS